Navidad 2020
Cada año en Navidad os llenamos de ilusión, de alegrías y de una emoción extraña sin saber muy bien la causa. Cada año aunque no lo hayamos planificado se nos llena el corazón de momentos únicos que nos hacen vibrar de felicidad. Nos dejamos llevar aunque no nos guste lo más mínimo las celebraciones. Recordamos anécdotas pasadas y sentimos que estamos vivas.
Este año 2020 muchas de nosotras hemos intentado asemejar la Navidad a nuestra infancia. Con olores en la cocina y villancicos en la garganta. Para muchas no ha sido idílico, y por supuesto nos ha faltado parte importante de nuestra familia y amigos.
Este año no he recibido tantas cadenas de mensajes, ni tantas frases deseando amor, me ha parecido como si la prudencia en los deseos también llevara mascarilla. Me ha parecido que preferimos ser cautos hasta en las cadenas de whatsapp, hasta en el reenvío de imágenes, hasta en el deseo de ilusión.
Pero sabemos que no podemos escapar a la ilusión. La esperanza es innata en el ser humano y no podemos huir de la idea de imaginarnos en una sociedad como antes de la pandemia.
Casi sin pensar llega a nuestra mente la imagen de nuestros futuros viajes, escapadas y actividades lúdicas en familia y con amigos.
Este año si cabe la ilusión tiene un sentido mucho mayor que en años anteriores y la Covid-19 nos está dando una lección para ser mucho más felices en lo sucesivo.
Somos soñadoras, somos increíblemente motivadoras y sacamos la fuerza de los rincones más insospechados del corazón. Por eso, volveremos a viajar, volveremos a ilusionarnos y a descubrir rincones de mundo.
Feliz Navidad 2020.